martes, 6 de marzo de 2012

¿Dónde está el límite?

Cuando miras hacia atrás, no mucho, solo un poquito. A penas un par de meses, pero qué meses... y te das cuenta de que sin querer, (o tal vez queriendo) has creado algo más grande de lo que pensabas, de lo que te hubieras imaginado la primera vez que viste esos ojos, grandes, fijos. Y te das cuenta de que ese algo tan grande viene en pequeñas dosis, en frasquitos de sonrisas y miradas cortas. Y largas. Que tanto dicen, que tanto callan...
Y te llena llegar a entender lo que quieren decirte, porque solo tu puedes hacerlo de esa forma, y es mágico, de verdad que sí. El problema viene cuando no sabes hasta donde está estipulado que tus ojos puedan leer. Que información le pertenece, cuántas miradas más, y cuándo se acabará ese libro de batallas que son sus ojos. Y a veces se te clava aquí, y puedes notarlo por que no quieres que se acabe nunca ese libro, y estarías dispuesto a empezar desde la primera hoja todos los días, con tal de que el final nunca encuentre su momento.

1 comentario: