jueves, 26 de abril de 2012

Dulces sinsabores.

Si una relación se basara solamente en estar felices y en armonía con esa persona, no nos harían falta los cuentos de hadas ni todas esas películas ficticias que solo nos muestran la cara amable del amor, de la amistad y de la vida. Los momentos de peleas, de gritos, y de enfados también forman parte de una relación, y la hacen más fuerte. La gente tiende a pensar que las cosas no van bien desde el momento que eso, que era perfecto parece salirse un poco de la línea, sin saber que eso, exactamente eso, las discusiones y las peleas es lo que nos hace mas fuertes y lo que nos permite seguir avanzando, conociéndonos. Por eso yo no cambiaría ni una sola discusión, ni un solo momento tonto, de esos que sabes que no tienes la razón, no cambiaría ninguna mirada de resentimiento,porque todas ellas me han llevado a donde estoy hoy, y si, soy una cabezota y a veces me gusta discutir más de la cuenta, pero, una rosa sin espinas no es una rosa. ¿Qué sería de nosotros, si dejamos de comportarnos como nosotros mismos?

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