A veces, cuando te vas, repaso nuestras conversaciones de arriba a abajo, de abajo a arriba y en todas las direcciones, y no consigo explicarme como un par de palabras pueden hacerme sentir así.
Mientras, seguiré leyéndote entre líneas, hasta que pueda hacerlo entre miradas, y entonces, lo entenderé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario