miércoles, 24 de agosto de 2011

 Un día pasa. Pasa que estás de pie en algún lado, y te das cuenta de que no quieres ser ninguno de los que están alrededor. Ni si quiera quieres ser tú. Solo quieres salir corriendo. Salir a toda ostia del sitio en el que estás. Y de repete ocurre. Algo se acciona. Y en ese momento, sabes que las cosas van a cambiar. Que han cambiado. Y que a partir de ahí, ya no volverán a ser lo mismo. Nunca. Y cuando ocurre, lo sabes.

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